Hábitos De Hidratación, Alimentación Y Ejercicio Para La Salud De Tu Piel

HÁBITOS DE HIDRATACIÓN, ALIMENTACIÓN Y EJERCICIO QUE CONTRIBUYEN A LA SALUD DE TU PIEL

La piel es el órgano más grande del cuerpo y nuestra primera barrera de defensa contra agentes externos.

Hay hábitos que podés incorporar para lograr que la piel luzca: Fresca y luminosa, suave al tacto, con menos ​manchas, más joven y con menos celulitis.

Estas recomendaciones pueden aplicarse a todos los tipos de piel, adaptado a ​tus actividades y características personales. La suma de estos hábitos dará ​como resultado una piel más joven y saludable.

HIDRATACIÓN

Es esencial ayudar a tu cuerpo a eliminar toxinas y mantener tu piel radiante. El ​consumo de agua no sólo ayuda al metabolismo, sino que mejora el aspecto de la ​piel. El requerimiento mínimo diario es beber un litro y medio de agua. De esta ​forma ayudarás también a mejorar la elasticidad de tu piel, reduciendo la ​apariencia de la celulitis.

La cantidad de agua que consumimos es muy individual ya que depende de ​nuestro cuerpo, pero existen un par de recomendaciones para ayudar a su ​consumo.La cantidad de agua que consumimos puede contabilizarse de forma ​separada al resto de líquidos que consumimos en el día. Si tenemos que tomar 2 ​litros por día, en ese número no debemos incluir el café, ni las gaseosas.

El ser humano promedio debería consumir 2 litros por día, pero si lo queremos ​calcular de forma exacta deberíamos dividir a la mitad nuestro peso en libras y ​eso nos va a dar el resultado en onzas.

Es muy fácil darnos cuenta de que estamos deshidratados. A la hora de ir al ​baño, si nuestra orina no tiene color es que estamos tomando cantidades ​suficientes de agua

Es normal que nos olvidemos de tomar agua en nuestra rutina, por eso si ​llevamos con nosotros una botella o la tenemos arriba del escritorio nos ​aseguramos de tomar la cantidad de agua que necesitamos. Si nos cuesta tomar ​agua podemos agregarle rodajas de frutas para darle sabor.

Humectar toda la piel, luego de cada ducha es uno de los primeros pasos más ​simples para cuidar a tu piel. Higienizarse con jabones ph5 (el mismo de la piel) ​o productos syndet sin jabón, también contribuirá con su protección.

Utilizar dos veces por día, cremas con filtro solar, FPS mínimo 15 en las zonas de ​la piel que no estén cubiertas con ropa (cara, escote, brazos, manos).

Evitar las actividades al aire libre entre las 12 y 16 horas en los meses de verano.

ALIMENTOS QUE COMBATEN LA CELULITIS

Incorpora a tu alimentación alimentos ricos en antioxidantes como frutas y ​verduras de temporada para ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico.

Incorporar en la dieta balanceada con alimentos ricos en vitaminas, ​especialmente los que contienen vitamina C, A, D, E, Betacarotenos, Hierro y ​Selenio.

¡Hay alimentos que pueden ayudarte a mejorar tu piel y que combaten la ​celulitis! Incorporá estos nutrientes clave en tu dieta y transforma tu rutina de ​cuidado personal.

Frutas y verduras

Te recomendamos incluir espinaca, espárragos, naranja y kiwi.

Alimentos ricos en Omega-3

Incorpora salmón, chía y nueces.

Alimentos ricos en potasio

Banana, palta y batata.

Alimentos diuréticos

Pepino, apio y ananá.

Alimentos integrales

Arroz integral, quinoa y avena

Reducí el consumo de alcohol

Evitar el alcohol ya que produce que la piel se deshidrate, quitándole ​luminosidad y brillo. Por el contrario, si tomamos suficiente agua por día nuestra ​piel se verá con mucha más vida.

Reducí el consumo de productos ultra procesados

Hay que decirle adiós a la comida procesada y con mucha grasa. La famosa fast ​food no tiene ningún beneficio ya que no contienen ninguna vitamina, fibra o ​hierro.

Limitar la cantidad de sodio

El exceso provoca que los tejidos se inflamen, se produce una pérdida de ​elasticidad y nuestros poros se ven más grandes.

Evitar las harinas refinadas

Las harinas refinadas también dañan la piel, ya que favorecen los brotes de acné ​y el exceso de oleosidad. Si las cambiamos por productos integrales además de ​obtener beneficios nutricionales vamos a evitar perjudicar nuestro cutis.

EJERCICIO

El ejercicio regular es crucial para mantener tu cuerpo en movimiento y ayudar a ​eliminar toxinas a través del sudor. Realizar actividad física y sostener una ​rutina de movimiento diario como caminatas, gimnasio, natación, baile, bicicleta, ​etc., es esencial para tu bienestar general.

Aumentar el tono muscular

Al aumentar el tono muscular de nuestro cuerpo y mejorar la calidad de músculo ​haciendo ejercicio, consecuentemente nuestra piel se verá también más ​saludable.

Mínimo dos a tres veces por semana, de forma continua durante 45 minutos a ​una hora. Una caminata, no sólo despeja la mente, sino que mejora muchísimo la ​calidad de la piel.

Caminatas

Es importante dejar de lado el sedentarismo y movernos más. Cuando tenemos ​que hacer cortas distancias, en vez de subirnos al auto podemos hacerlo ​utilizando las piernas.

El simple hecho de caminar contribuye a quemar calorías y además, no nos ​cuesta tanto trabajo.

Por lo contrario, correr no resulta una buena idea a la hora de eliminar la ​celulitis ya que el alto impacto afecta los tejidos generando más flacidez.

Cuando caminamos lo ideal es hacer una caminata a velocidad para aumentar la ​frecuencia cardiaca.

Subir escaleras

Un muy buen ejercicio para reducir la celulitis en los glúteos es subir y bajar ​escaleras. Son tan efectivas que hasta en los gimnasios suelen haber máquinas ​que simulan este ejercicio.

Antes de subirnos a un ascensor o escalera mecánica deberíamos pensarlo dos ​veces y dedicarle unos minutos a subir a pie.

Spinning

Esta intensa actividad sobre una bicicleta fija es ideal para mejorar el aspecto ​de las piernas. Al combinar fuerza y velocidad logra muy buenos resultados ​sobre la celulitis.

Sentadillas

Son el mejor aliado para combatirla, ya que para realizarlas utiliza varios grupos ​musculares. Hay muchas variantes de sentadillas, lo que va a depender de ​nuestro estado físico y podemos ir incrementando su dificultad.

AVISO LEGAL

Toda información proporcionada en este artículo debe ser considerada como una ​guía informativa y no como un consejo médico. Esta información no reemplaza la ​atención médica, el diagnóstico, ni el tratamiento que sólo un profesional que ​lleva la historia clínica puede brindar. Cualquier uso práctico que se le pretenda ​dar a dicha información deberá ser previamente consultado con un personal de ​la salud.